Pesquisar este blog

sexta-feira, 11 de maio de 2012

Haiti: à beira de uma guerra civil-militar


Um grupo de ex militares haitianos amotinados na periferia sul da capital do país rechaçou ontem, de forma terminante, o chamado do presidente Michel Martelly a depor as armas. Acompanhe.

Puerto Príncipe, 7 may (PL) Efectivos de la policía haitiana y de la misión aquí de las Naciones Unidas iniciaron una operación conjunta contra un grupo de exmilitares amotinados desde inicios de año, tras fracasar el pago de la indemnización ofrecida por el gobierno.
El vocero de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití, Jim Hoeft, anunció hoy que las dos fuerzas establecieron la víspera controles de seguridad y detuvieron a dos hombres armados y vestidos con uniformes militares.
Los controles tienen como objetivos disuadir a las bandas de hombres ilegalmente armados, indicó Hoeft.
Integrantes de las desaparecidas Fuerzas Armadas Naciones de Haití (FADH) tomaron desde enero pasado antiguas zonas militares, de las que se niegan a partir pese a las órdenes del Ejecutivo.
Los exsoldados ocuparon los terrenos en la periferia capitalina, principalmente en Delmas y Carrefour, y demandaron una indemnización por 15 millones de dólares para compensar sus pérdidas tras la desaparición del Ejército hace 18 años.
Sin embargo, cuando el gobierno accedió al pago de la suma, los hombres la rechazaron y dijeron que solo quedarán satisfechos cuando se restaure el Ejército.
"Hemos decidido que no vamos a retroceder", dijo el jefe de los amotinados, Larose Aubin, en una rueda de prensa.
Las desaparecidas FADH estuvieron formadas por unos ocho mil hombres y fueron disueltas en 1994 por el exmandatario Jean Bertrand Aristide tras ser artífices de numerosas violaciones de los derechos humanos y golpes de Estado.
El presidente Michel Martelly ordenó en noviembre anterior la creación de una comisión civil que se encargaría de gestionar el restablecimiento del poder militar.
El programa contempla la contratación de un primer contingente de tres mil 500 efectivos y una inversión a largo plazo de 95 millones de dólares.
Aubin comenzó a reclutar a los exsoldados desde finales del año pasado, tras conocer la decisión de Martelly, y según sus cifras, el número actual ronda los tres mil 500.
La Minustah, por su parte, aseguró desde febrero anterior que los cascos azules estaban listos para intervenir y desarmar a esos grupos, si así lo solicitaba la policía, pues no pueden intervenir legalmente sin la autorización de esta.
La Red Nacional de Derechos Humanos consideró que los exmilitares constituyen una amenaza grave y real para la seguridad de la nación caribeña.
Actualmente los trabajos de seguridad están a cargo de la Minustah y de la Policía Nacional de Haití.

Nenhum comentário: