Uniformes SS de Hugo Boss. |
Da miedo lo eficientes que fueron los nazis dirigiendo
a un país entero, incluyendo su población e industria, hacia sus funestos
objetivos. Hay tres grandes empresas que se suelen mencionar siempre como
colaboradoras con los nazis. Hugo Boss que diseñó los intimidantes uniformes de
las SS (así como las monótonas camisas marrones de las SA y las juventudes
hitlerianas); Volkswagen que diseñó el escarabajo a instancias de Hitler y los
produjo como salchichas usando mano de obra esclava; e IBM que diseñó las fichas
perforadas que sirvieron para sistematizar la exterminación de personas por
raza y clase.
Sin embargo, estas no fueron las únicas empresas que
actuaron conjuntamente con los nazis, otros grandes negocios mundiales
reconocibles hoy en día también vendieron sus almas al diablo de distintas
maneras, y puede que le sorprendan algunos de los nombres que aparecen a
continuación.
Chase Bank
Pensándolo bien, la colaboración de Chase Bank (ahora
J.P. Morgan Chase) con los nazis no es tan sorprendente. Uno de sus accionistas
más importantes, J.D. Rockefeller, fundó directamente los experimentos
eugenésicos antes de la guerra. Entre 1936 y 1941, Chase y otros bancos
estadounidenses ayudaron a los alemanes a recaudar más de 20 millones de
dólares, que suponen un importe neto de comisión de 1,2 millones de dólares, de
los cuales Chase se embolsó unos 500.000 dólares. Eso era mucho dinero en la
época. El hecho de que los marcos alemanes utilizados para financiar
operaciones proviniesen de los judíos que habían huido de Alemania no parece
molestar a Chase, de hecho su negocio aumentó después de la noche de los
cristales rotos (la noche en la que los judíos de la Alemania y Austria nazis
fueron atacados por grupos en 1938). Chase también congeló las cuentas de los judíos
franceses en la Francia ocupada antes de que los nazis les hubieran pedido que
lo hicieran.
Ford
El propio Henry Ford era un conocido antisemita y
publicó una colección de artículos bajo el encantador título The International
Jew: The World’s Foremost Problem (El judío internacional: el mayor problema
del mundo). Incluso patrocinó su propio periódico que utilizada como
herramienta propagandística, culpando a los judíos de la Primera Guerra Mundial
y, en 1938, recibió la Gran Cruz del Águila alemana, la medalla nazi de mayor
nivel concedida a ciudadanos extranjeros.
La operación alemana de Ford produjo una tercera parte
de los camiones militares utilizados por el ejército alemán durante la guerra,
realizando mucho del trabajo los prisioneros. Lo que resulta aún más
sorprendente es que Ford haya forzado a trabajar a mano de obra apenas en 1940,
cuando el brazo americano de la compañía aún tenía pleno control.
Kodak
Cuando se piensa en Kodak, se imaginan fotos
familiares y recuerdos capturados en una película, pero lo que hay que tener en
cuenta es la mano de obra esclava que la filial alemana de la empresa utilizó
durante la Segunda Guerra Mundial. Las filiales de Kodak en países europeos
neutrales hicieron grandes negocios con los nazis, proporcionándoles tanto
mercado para sus productos como valiosa divisa extranjera. La filial portuguesa
incluso envió sus beneficios a la de La Haya, que estaba ocupada por los nazis
en aquel momento. Además, esta empresa no solamente hacía cámaras,
diversificaron el negocio y producían gatillos, detonadores y otros artículos
militares para los alemanes.
Coca-Cola
Fanta es una bebida con sabor a naranja que
originariamente fue diseñada específicamente para los nazis. Es cierto, los
ingredientes para la cola que dan su nombre a la marca eran difíciles de
importar, por lo que el director de operaciones alemán de Coca Cola, Max Keith,
propuso una nueva bebida que se pudiera realizar con los ingredientes
disponibles.
En 1941, Fanta se estrenó en el mercado alemán. El propio
Max Keith no era nazi, pero sus esfuerzos por mantener viva la actividad de
Coca-Cola durante la guerra hicieron que la compañía se embolsara importantes
beneficios y que pudiera volver a distribuir coca cola a los militares
americanos que se encontraban en Europa tan pronto como acabó la guerra.
Allianz
Allianz es la duodécima mayor empresa de servicios
financieros del mundo. Fundada en Alemania en 1890, no resulta sorprendente que
fueran la mayor aseguradora alemana cuando los nazis llegaron al poder. Como
tal, enseguida se implicó en el régimen nazi. Su consejero delegado, Kurt
Schmitt, también era el Ministro de Economía de Hitler, y la compañía aseguró
las instalaciones y personal de Auschwitz. Su director general estaba al frente
de la política que pagó al estado nazi en lugar de a los beneficiarios de los
judíos afectados por la noche de los cristales rotos. Además, la empresa
trabajó estrechamente con el gobierno nazi para localizar las pólizas de seguro
de los judíos alemanes enviados a los campos de la muerte y, durante la guerra,
aseguró las propiedades de las que despojaron a esos mismos judíos en nombre de
los nazis.
Novartis
Bayer, aunque conocida por sus orígenes como una
subdivisión del productor que fabricó el gas Zyklon B gas utilizado en las
cámaras de gas nazis, no es la única empresa farmacéutica con esqueletos en el
armario. Las empresas químicas suizas Ciba y Sandoz se fusionaron para
constituir Novartis, más conocida por su famoso fármaco, Ritalin. En 1933, la
filial berlinesa de Ciba despidió a todo el consejo de administración y lo sustituyó
por personal ario más «aceptable». Entretanto, Sandoz estaba ocupada haciendo
lo mismo con su presidente. Las empresas produjeron tintes, fármacos y
productos químicos para los nazis durante la guerra. Novartis confesó su culpabilidad e intentó corregirlo
como otras compañías cómplices aportando 15 millones de dólares a un fondo
suizo de compensación a las víctimas de los nazis.
Nestlé
En 2000, Nestlé aportó más de 14,5 millones de dólares
a un fondo para intentar afrontar las reclamaciones por la mano de obra esclava
que presentaron los supervivientes del holocausto y organizaciones judías. La
empresa ha admitido que compró una compañía en
1947 que utilizó mano de obra forzosa durante la guerra y también ha
declarado que «también es cierto o se puede asumir que algunas empresas del
grupo Nestlé con actividad en países controlados por el régimen del Nacional
Socialismo (nazismo) tenían trabajadores esclavizados». Nestlé contribuyó a la
financiación del partido nazi en Suiza en 1939 y acabó ganando un contrato muy
lucrativo, siendo el suministrador de todo el chocolate del ejército alemán
durante la Segunda Guerra Mundial.
BMW
BMW ha admitido que utilizó hasta 30.000 trabajadores
forzados durante la guerra. Estos prisioneros de guerra, trabajadores esclavos
y presos de los campos de concentración, produjeron los motores para la
Luftwaffe y fueron obligados a ayudar al régimen a defenderse de aquellos que
estaban intentando salvarles. BMW centrada únicamente en aviones y motocicletas
durante la guerra, no tenía otra pretensión que ser el proveedor de la
maquinaria de guerra de los nazis.
General Electric
En 1946 General Electric recibió una multa por parte
del gobierno estadounidense por sus nefastas actividades durante la guerra. En
colaboración con Krupp, una empresa productora alemana, General Electric de
forma intencionada y artificial subió el precio del carburo de wolframio, un
material de vital importancia para los metales de la maquinaria necesaria para
la guerra. Aunque solo le impusieron una multa de 36.000 en total, General
Electric ganó entorno a 1,5 millones de dólares de esta estafa solo en 1936,
obstaculizando el esfuerzo por ganar la guerra y aumentando el coste para
derrotar a los nazis. GE también compró acciones de Siemens antes de que
estallase la guerra, convirtiéndose en cómplice del uso de mano de obra esclava
para construir las mismas cámaras de gas donde muchos de los trabajadores
afectados fallecieron.
Fonte: Cuba
Debate, 23 AGOSTO 2012.
2 comentários:
Faltou a IBM, empresa de computadores, que ajudou na identificação dos judeus. Veja o livro em:
http://www.editoras.com/campus/20759.htm
Realmente, Renato. A matéria deve ter levado em conta que a IBM já era do conhecimento de todos. Inclusive o editor a mencionou no início da matéria. Grato pela leitura.
Postar um comentário