Mumía Abú-Jamal
30/11/2012
Solo días después que aviones Israelíes F-16,
fabricados en los Estados Unidos, bombardearan viviendas y edificios en Gaza,
bombas verbales fueron lanzadas contra Cisjordania --la otra mitad de
Palestina-- por atreverse a ir a las Naciones Unidas para tratar de ganar un
nuevo paso hacia su reconocimiento como estado.
Los representantes políticos palestinos de
Cisjordania, incluido Mahmoud Abbás, que era el líder de la Organización Para
la Liberación de Palestina, PLO, (sigla de su nombre en inglés, Palestine
Liberation Organization), ganaron la designación de “estado no-miembro” de las
Naciones Unidas, lo más cerca que han llegado a ser reconocidos como estado
desde que Israel ocupó las tierras de Palestina en 1967.
Las Naciones Unidas votó 138 en favor, 9 en contra, y
unos 40 estados se abstuvieron de votar.
Las clases políticas y de los medios de noticias de
los Estados Unidos e Israel inmediatamente atacaron el voto, diciendo que era
un impedimento al así llamado, "proceso de paz".
En verdad, el mencionado proceso de paz estaba ya casi
muerto, moribundo después de décadas de reuniones que solo fortificaban a
Israel, dejando las tierras palestinas divididas, amuralladas y bajo una ola de
represión que difícilmente deja respirar al pueblo palestino.
El voto de las Naciones Unidas demostró que la mayoría
de las naciones del mundo no podían votar contra los esfuerzos del pueblo
palestino. Repito otra vez, solo nueve países, los Estados Unidos, Israel,
Canadá e islas como Micronesia, votaron contra la resolución.
A pesar de los esfuerzos de los Estados Unidos e
Israel de minimizar la importancia de la resolución, éste fue un triunfo
político para los palestinos --aún cuando día con día su vida no podría ser más
desastrosa.
Pero ésos son los riesgos de la Ocupación, y del
lebensraum (alemán por "espacio vital" – como en tierra de hambre)
del estado colonizador Zionista.
Hace más de 60 años, poco después de la fundación de
Israel, el importante periódico israelí, Ha’aretz, publicó un editorial dando una
idea de la razón por la que los Estados Unidos (y otros poderes Occidentales)
apoyaban a Israel.
Decía el editorial:
Por eso, mantener fuerte a Israel ayuda a los poderes
Occidentales a mantener el equilibrio y la estabilidad en el Medio Oriente.
Israel será un perro guardián ... si por alguna razón
los poderes Occidentales a veces preferirían cerrar los ojos y hacerse los que
no ven, Israel con absoluta confianza podrá castigar a uno o varios de los
estados vecinos cuya falta de respeto a los intereses de Occidente pase más
allá de los límites de lo permisible.*
Esas palabras fueron publicadas en 1951. Estamos en un
nuevo siglo – y seguimos con ese mismo viejo plan.
Esa es la razón por la que los Estados Unidos estuvo,
casi solo, contra Palestina.
*Fuente: Diario de Noticias Ha’aretz, 30 de setiembre,
1951.
Traducción libre del inglés enviado por Fatirah Aziz, Litestar01@aol.com,
hecha en REFUGIO DEL RIO GRANDE, Texas.
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