Washington, 2 nov (PL). O Governo dos Estados Unidos
reconheceu hoje que facilita o acesso aos meios de comunicação em sua embaixada diplomática em Havana a cidadãos cubanos que subvertem a ordem interno no país.
Cuba denuncia actividades ilegales
de Oficina de Intereses de EE.UU.
La vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland,
dijo que Washington utiliza la Sección de Intereses (SINA) para impartir cursos
de adiestramiento a los cubanos que lo solicitan.
La funcionaria respondió así a una declaración
publicada hoy en el diario Granma, órgano del Partido Comunista de Cuba, sobre
el papel de la SINA como cuartel general de la política de subversión del Gobierno
federal de Washington contra la nación antillana.
En su empeño por ejercer un papel rector en la tarea
imposible de convertir a sus mercenarios en un movimiento creíble de oposición
interna, la SINA canaliza fondos del presupuesto gubernamental norteamericano
para alimentar el negocio de la subversión interna, subraya la declaración
oficial.
Añade el texto que el objetivo de Washington es que
estos individuos actúen contra los intereses del Estado cubano, en violación
flagrante de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de las leyes
cubanas y del propio acuerdo que dio origen al establecimiento de la Sección de
Intereses.
Fonte: Prensa
Latina
Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores
La Sección de Intereses de los Estados Unidos (SINA)
en La Habana sigue fungiendo como cuartel general de la política de .subversión
del gobierno norteamericano contra Cuba, que tiene entre sus propósitos
fundamentales fabricar un movimiento de oposición al gobierno legítimo de Cuba
y fomentar la desestabilización interna para provocar un "cambio de
régimen" en nuestro país.
Como ha sido denunciado con anterioridad, durante los
últimos años, la SINA ha continuado realizando actividades ilegales, que nada tienen
que ver con las funciones de una misión diplomática y que consisten en
promover, asesorar, instruir, entrenar, financiar y abastecer con medios y
tecnologías diversas a sus mercenarios en Cuba. Diplomáticos de esa oficina
incitan permanentemente a estas personas, que responden a los intereses del
Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba a cambio de una buena retribución
monetaria, a protagonizar acciones provocadoras, desplegar campañas de
manipulación sobre la realidad del país y actuar contra el orden constitucional
cubano.
En su empeño por ejercer un papel rector en la tarea
imposible de convertir a sus mercenarios en un movimiento creíble de oposición
interna, la SINA canaliza fondos del presupuesto del Gobierno de los Estados
Unidos y medios financiados por este para alimentar el negocio de la subversión
interna.
En su labor de injerencia en los asuntos internos de
Cuba, la SINA ha llegado al extremo de asumir tareas de capacitación,
estableciendo dentro de su sede locales y centros ilegales de Internet para
proveer entrenamiento e impartir cursos a personas, con el objetivo de que
actúen contra los intereses del Estado cubano, en violación flagrante de la
Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de las leyes cubanas y del
propio acuerdo que dio origen al establecimiento de la Sección de Intereses.
En Cuba, como en muchos países, se requiere del
consentimiento del Estado cubano y de la aprobación del Ministerio de Educación
Superior para poder impartir programas docentes o cursos. También se necesita
la autorización y una licencia de operación del Ministerio de Informática y
Comunicaciones para ofrecer servicios de Internet. La SINA no cuenta con ningún
permiso para dar estas prestaciones, que realiza sin la anuencia de las
autoridades cubanas, por lo que son ilegales.
Resulta inaceptable y cínico que este tipo de
programas que promueve la SINA, incompatibles por demás con las funciones de
una misión diplomática, sean desarrollados por el país que sostiene, por ley y
por decisión de su gobierno, una política de abierta hostilidad y bloqueo
dirigida a doblegar y destruir a la Revolución, que, entre otros aspectos,
restringe el libre intercambio educacional, cultural, académico, científico y
deportivo entre los dos países e impide a Cuba conectarse a las decenas de
cables submarinos que rodean la isla para poder acceder a Internet.
Existen pruebas irrebatibles de que las actividades
ilegales que realiza la SINA son financiadas con fondos oficiales del gobierno
norteamericano, que en sumas millonarias son adjudicados anualmente al
Departamento de Estado y a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional (USAID), en virtud de la sección 109 de la Ley Helms-Burton, que
tiene como objetivo explícito promover un cambio en el sistema político,
económico y social de Cuba.
Estas acciones subversivas, unidas al recrudecimiento
del bloqueo económico, comercial y financiero, la persecución cada vez más
feroz de las transacciones financieras cubanas y la utilización de nuevos
pretextos para evadir la propuesta de sostener un diálogo serio, respetuoso y
en condiciones de igualdad entre ambos países, que Cuba ha reiterado,
demuestran que el actual Gobierno de los Estados Unidos no tiene la voluntad
real de dejar atrás las peores políticas y prácticas de la Guerra Fría y no
desiste de sus intentos por tratar de someter a nuestra nación a su dictado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores denuncia las
actividades ilegales, injerencistas, ofensivas y provocadoras de la Sección de
Intereses de los Estados Unidos y demanda el cese de su incitación permanente a
la realización de acciones dirigidas a subvertir el orden constitucional que el
pueblo cubano ha elegido legítima y soberanamente.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ratifica que Cuba
no cederá terreno a la injerencia y que utilizará todos los mecanismos legales
a su alcance para defender la soberanía conquistada y hacer valer el respeto al
pueblo cubano y a las leyes del país.
La Habana, 1 de noviembre de 2012
Fonte: Granma
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