Título original: La fase demencial del totalitarismo neoliberal
por Alberto Rabilotta
No hay que ser un experto para ver que en los últimos
meses, y de manera cada vez más acelerada, el imperialismo estadounidense y sus
aliados de la OTAN están tratando de crear todas las condiciones para
transformar las relaciones internacionales en un nuevo teatro de
confrontaciones con vistas a mantener el ya cuestionado sistema internacional
unipolar y la hegemonía neoliberal.
Hace apenas tres años, cuando alboreaba la
multipolaridad con los esfuerzos de creación de UNASUR y de la Comunidad de
Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), con Rusia tratando de consolidar
una región euroasiática y los BRICS explorando una alternativa a la tiranía
neoliberal, el imperialismo se lanzó a la creación de nuevos focos de tensión,
interviniendo en Libia -que en ese entonces era un país clave de una necesaria
integración africana-, en Siria y en países de África, y relanzó con fuerza la
subversión en varios países latinoamericanos.
En la segunda parte del 2013, cuando arreciaba la
agresión intervencionista en Siria, el último gran país del Oriente Medio con
un sistema en el que convivían diversos pueblos, culturas y religiones, en el
marco de la reunión del G20 en San Petersburgo y gracias a la carta del papa
Francisco, Rusia introdujo el tema de Siria, amenazada con bombardeos aéreos
por parte de Estados Unidos (EE.UU.) y países de la Unión Europea (UE) por el
supuesto e inventado uso de armas químicas por parte del gobierno sirio, y
forzó una difícil negociación para frenar la amenaza de bombardeos a cambio de sacar
el arsenal químico de Siria y destruirlo.
La firme posición rusa en el caso de Siria, que contó
con el apoyo de China y la mayoría de países del mundo, mostró por primera vez
que existían fuerzas capaces en la escena internacional para ponerle límite o
término al sistema unipolar creado por EE.UU. desde el derrumbe de la Unión
Soviética, y comenzar el restablecimiento de un orden multipolar, algo que para
el imperialismo significaría el comienzo del fin de su proyecto de hegemonía
neoliberal total.
No en vano desde el 2013, y en particular durante la
primera parte del 2014 cuando la CELAC se formó, y en perspectiva de la reunión
cumbre en Brasil el BRICS esboza sus intenciones de crear instrumentos
financieros para liberarse del dólar, que directamente o a través de sus
lacayos locales EE.UU. y sus aliados arreciaron sus intentos subversivos en
Venezuela e incrementaron la desestabilización política, financiera y económica
en otros países latinoamericanos.
Es en esta perspectiva de desestabilización, específicamente
del gobierno de la presidenta Cristina Fernández, que juega un importante papel
la decisión y todo el actuar del juez Thomas Griesa de Nueva York para
favorecer a los "fondos buitre": esa decisión constituye una nueva
arma del sistema judicial estadounidense para someter a los países deudores,
que son mayoría en el mundo, a una ley estadounidense que siempre es
interpretada de manera a satisfacer al gran capital.
Y desde enero pasado el imperialismo neoliberal puso
en acción las fuerzas que desde hace años venía financiando, entre ellas los
ultranacionalistas y neonazis, para crear un peligroso foco de tensión
permanente en Ucrania, en la "puerta de entrada" de Rusia.
El rechazo del presidente constitucional Víctor
Yakunovich a una integración con la UE que significaba la desindustrialización
del país, disparó la operación para derrocarlo y reemplazarlo con uno que
aceptaría, como ha sido el caso y muy rápidamente, el dictado de Washington,
del FMI y de la OTAN, destruyendo a cañonazos y bombardeos la oposición interna
en el Este del país, con el claro intento genocida de eliminar la población
ruso-parlante, como dijo en la televisión un "periodista" ucraniano1,
y así recuperar esas tierras. No dijo, pero se puede asumir, que una vez
"limpiadas" de "gente inútil" esos territorios servirían
para instalar armamentos ofensivos de la OTAN y crear una constante amenaza
directa a la seguridad de Rusia.
Para lanzar la reciente cruzada contra Rusia, como
dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Moscú, Sergei Lavrov, "si no
hubiera sido Ucrania, les aseguro, cualquier otro aspecto de la política
interior o exterior de Rusia les hubiera servido de razón". Lavrov lamentó
que las buenas intenciones expresadas por los "socios occidentales en
Europa" no resistan la inercia de la Guerra Fría que busca "llevar a
todos los europeos bajo el techo de la OTAN y hacerlos que se dirijan a Rusia
con un tono severo". Esta miopía política, agregó, está basada en la
intención de imponer su voluntad a toda costa, de adoptar sanciones contra
quienes disienten y tomar represalias contra quienes están por "la
independencia y no aceptan obedecer el orden mundial unipolar"2.
Este orden unipolar permite a EE.UU. y sus aliados la
impunidad criminal que se manifestó por enésima vez en la agresión, con
bombardeos y fuerzas terrestres que mataron a cerca de dos mil personas, en la
Franja de Gaza. Israel actúa impunemente gracias al apoyo político, diplomático
y a las armas y datos de inteligencia estadounidenses, como confirman los
documentos revelados recientemente por el informante Edward Snowden y
publicados por el periodista Gleen Greenwald3.
LA LEY ESTADOUNIDENSE DEBE
PREVALECER
Estados Unidos, cuya existencia jamás fue amenazada
por guerra alguna fuera de la guerra de Secesión, no posee más que una
definición ideológica de sus enemigos: aquellos que no aman el modo de vida
estadounidense, se encuentren donde sea, afirmaba en 2005 el historiador Eric
Hobsbawm durante una conferencia en la Universidad de Harvard dedicada a destacar
las diferencias entre la hegemonía estadounidense y la otrora hegemonía
británica.
Este historiador argumentó que Gran Bretaña, como su
hegemonía no dependía de la potencia imperial sino de su comercio, se adaptó
más fácilmente a las derrotas políticas, como ya lo había hecho cuando tuvo su
mayor derrota política, con la pérdida de las colonias en América. Y luego
recordó que durante la Guerra Fría el crecimiento de las empresas
estadounidenses en el mundo fue hecho bajo el padrinazgo del proyecto político
de EE.UU., con el cual se identificarían muchos de los grandes patrones así
como la mayoría de los estadounidenses. A cambio, dada su hegemonía mundial, la
convicción de Washington de que la ley estadounidense debe prevalecer en las
relaciones de los estadounidenses con el mundo adquirió una fuerza política
considerable.
Y Hobsbawm concluyó la conferencia con una pregunta
cuya respuesta es ahora evidente: ¿Retendrá EE.UU. esta lección o cederá a la
tentación de mantener una posición que se erosiona apoyándose en la fuerza
político-militar, engendrando así no el orden mundial sino el desorden, no la
paz mundial sino la guerra, no el avance de la civilización sino la barbarie?4.
AHORA EL PASEO POR LA REALIDAD Y EL
DESPERTAR DE LA "INTELIGENCIA SOCIAL"
Por su naturaleza, que implica "desencajar"
la economía capitalista de la sociedad y poner el Estado al servicio exclusivo
de los grandes intereses económicos, financieros y comerciales, el imperialismo
neoliberal no tiene otra alternativa que destruir toda forma de democracia y de
soberanía popular y nacional. Su única opción es el totalitarismo. El
intelectual húngaro Karl Polanyi, historiador de la economía, consideraba la
idea de los "mercados autoregulados" a nivel mundial -el
neoliberalismo- como una peligrosa utopía, y ya en 1945 advertía que EE.UU.
tenía el basamento histórico e ideológico para intentar llevarla a cabo5.
La utópica misión del neoliberalismo es instaurar un
régimen universal basado en las leyes estadounidenses, como nos recuerda
Hobsbawm, y para ello debe lograr que los Estados soberanos cedan su soberanía,
acepten aplicar la ley estadounidense (¿No es lo que Griesa exige?) y derriben
las barreras nacionales, para así convertirse en Estados garantes de un sistema
al servicio exclusivo de los intereses económicos representados en los
oligopolios financieros, industriales, comerciales, mineros, agroindustriales,
entre otros más cuyas casas matrices están en EE.UU., la UE, Japón, Canadá y
otros países de la órbita imperial.
Tal sistema no admite alternativas socioeconómicas,
sean nacionales o regionales y estén o no basadas en el capitalismo, que
impliquen la intervención activa de los Estados, grados de planificación
socioeconómica y que los pueblos a través de los organismos políticos y
sociales, actuando en democracia, tomen decisiones soberanas para defender
legítimos intereses populares y nacionales.
Precisamente porque no puede tolerar competición
alguna proveniente de otras alternativas socioeconómicas, ya que no tiene
absolutamente nada de positivo que ofrecer a los pueblos, es que el
neoliberalismo pudo desplegarse en toda su dimensión a partir del derrumbe de
la Unión Soviética, cuando también se desplomó el orden mundial multilateral, y
fue aplicado con particular saña en Rusia y demás ex países socialistas.
Una de las razones por las cuales el imperialismo
neoliberal se lanzó en lo que parece una desbocada carrera para imponer su
dictado a nivel mundial, es que en dos regiones muy importantes, América latina
y Eurasia, se han lanzado movimientos de integración económica, comercial,
financiera y hasta monetaria. Y que estas iniciativas -que incluyen el BRICS en
tanto que mecanismo de comunicación entre varias regiones-, han recibido nuevos
impulsos políticos y están dando pasos hacia la creación de mecanismos para
funcionar sin una subordinación al sistema neoliberal. Para el proyecto
imperial estadounidense, que busca someter a todos los pueblos, estas
iniciativas regionales deben ser destruidas.
El ministro de la Corte Suprema argentina Raúl
Zaffaroni, al responder a la pregunta de Página/12 sobre qué reflexión le
merece, como jurista y no como ministro de la Corte, la situación que plantean
los llamados "fondos buitre", dijo que "veo esto con un poco de
miedo. Para decir la verdad, con mucho miedo. Como diría Galeano, todo parece
patas arriba. Si trajésemos a alguien que hubiese dormido unas décadas, no
podría entender nada. Tengo miedo por el mundo, esa es la verdad. El poder
político, el de los Estados, está sobrepasado por el poder económico de
oligarquías, de pequeños grupos de personas que manipulan a su gusto los medios
de comunicación y el poder económico (…) Lo digo más claramente: siempre ha
habido y es inevitable que haya vínculos y acuerdos entre los poderes político
y económico, pero ahora el primero tiende a desaparecer o a ser manejado
completamente por el segundo transnacionalizado".
Más adelante, y al ser preguntado por qué nos
encontramos hoy en tal situación, el ministro Zaffaroni responde que "esa
es la segunda parte de la cuestión y respecto a la cual tenemos que pensar en
el futuro. Nuestros propios gobiernos cedieron la soberanía nacional,
sujetándonos a un tribunal provincial extranjero (en el caso del juez de Nueva
York, Thomas Griesa) y a una Corte Suprema que declara no interesarle nada, en
favor de unos especuladores con capacidad de pagar abogados y hacer lobbies (…)
Creo que lo primero que debemos hacer con miras al futuro es reformar la ley y
declarar imprescriptible la administración fraudulenta en prejuicio de los
intereses nacionales en toda negociación internacional que comprometa sustancialmente
la economía nacional. Sé que me colgarán cualquier cartel para descalificar
esta opinión, pero el mundo penal internacional viene pensando estas cosas
desde hace algún tiempo"6.
El mismo 3 de agosto en Página/12, y quizás como
prueba de que se está formando esa "inteligencia social" de que
hablaba Karl Marx, el filósofo José Pablo Feinmann comienza su artículo
enfatizando que "el capitalismo de las últimas décadas se ha manejado en
el modo del vértigo", descripción con la cual muchos analistas y
periodistas estamos de acuerdo, y luego agrega que "el Imperio es el
Imperio y no habla dialectos, no respeta la autonomía de los 'polos', arrasa
con las identidades nacionales, los Estados nacionales () el orgullo europeo y
las vidas iraquíes o las vidas de quienes se le opongan. No hay política
multipolar, El capitalismo es un sistema totalizador. Lo fue desde 1492, cuando
nace, y lo es hoy, más que nunca, por medio de la gran revolución de este
tiempo, que no es la del proletariado marxista, sino, otra vez, la del burgués
conquistador: la comunicacional"7.
Todo lo anterior me parece señalar que el combate
contra el imperialismo neoliberal es la tarea principal, y es una tarea urgente
porque en su intento totalizador ha llegado a una fase demencial y mortal para
nuestras sociedades y el planeta. Y justo cuando terminaba este artículo leí el
esclarecedor análisis del filósofo Fernando Buen Abad Domínguez,
"Multipolaridad" si pero anticapitalista", del cual reproduzco
una pequeña parte: "Pero el peligro de la confusión (hasta no tener claro
de qué "multipolaridad" hablamos o habla cada cual) no anula la
necesidad de quebrar el dominio del imperio yanqui. Tampoco implica cancelar -o
satanizar- cualquier iniciativa, así sea parcial, que permita dar pasos adelante
hacia la soberanía concreta mandatada por los pueblos. Sólo hay que asegurarnos
de que tales pasos se dirijan hacia donde los pueblos mandan y no aparezcan los
piratas reformistas que siempre tuercen caminos y veredas hacia sus reinos
burocráticos plagados con gerentes serviles al capitalismo. La gracia radica en
no caer en las trampas semánticas de las burguesías. La gracia está en no
ilusionarse con falacias ni hacerse esclavo de ellas. Ese error nos ha costado
mucho"8.
Notas
1 "It'sperfectly simple. Youneed to kill 1.5
millionpeople in Donbass". URL http://goo.gl/7U3aE9
2 Sergei Lavrov en entrevista con Itar-Tass. URL http://goo.gl/rGc2F6
3 Cash, Weapons and Surveillance: the U.S. is a Key
Party to Every Israeli Attack, by Glenn Greenwald URL http://goo.gl/cZgJ2V
4 Eric J. Hobsbawm, citas de las páginas 72 y 78
(capítulo tercero) de libro "L'Empire, la démocratie, le terrorisme".
André VersailleEditeur/Monde
Diplomatique, 2009.
5 Karl Polanyi,
CapitalismeUniverselouPlanificationRégionale?, página 486 del libro Essais de
Karl Polanyi, Éditions du Seuil, 2008.
6 "Esto es un escándalo jurídico",
entrevista al ministro de la Corte Raúl Zaffaroni, Página/12 del 3 de agosto de
2014. URL http://goo.gl/TCcQGS
7 José Pablo Feinmann, "La Sociedad de los
Lobos", http://goo.gl/Xcw2vo
8 Fernando Buen Abad Domínguez,
Rebelión, 5 de agosto 2014, URL http://goo.gl/rp2WTh
ALAI, 11 de agosto de 2014.
Fonte: Cronicón
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