En noviembre de 1884 se celebró en Chicago el IV
Congreso de la American Federation of Labor, en el que se propuso que a partir
del 1º de mayo de 1886 se obligaría a los patronos a respetar la jornada de 8
horas y, si no, se iría a la huelga.
En 1886, el Presidente de los Estados Unidos, Andrew
Johnson, promulgó la llamada Ley Ingersoll, estableciendo las 8 horas de
trabajo diarias. Como esta ley no se cumplió las organizaciones laborales y
sindicales de Estados Unidos se movilizaron. Llegada la fecha, los obreros se
organizaron y paralizaron el país productivo con más de cinco mil huelgas.
El episodio más famoso de esta lucha fue el funesto
incidente de mayo de 1886 en la Haymarket Square de Chicago: durante una
manifestación contra la brutal represión de una reciente huelga una bomba
provocó la muerte de varios policías. Aunque nunca se pudo descubrir quién fue
el responsable de este atentado, cuatro líderes anarquistas fueron acusados,
juzgados sumariamente y ejecutados.
El 11 de noviembre de 1887 se consumó la ejecución de
Albert Parsons (estadounidense, 39 años, periodista), August Spies (alemán, 31
años, periodista), Adolph Fischer (alemán, 30 años, periodista) y Georg Engel
(alemán, 50 años, tipógrafo). Louis Linng (alemán, 22 años, carpintero) se había
suicidado antes en su propia celda. A Michael Swabb (alemán, 33 años,
tipógrafo) y Samuel Fielden (inglés, 39 años, pastor metodista y obrero textil)
les fue conmutada la pena por cadena perpetua y Oscar Neebe (estadounidense, 36
años, vendedor) fue condenado a 15 años de trabajos forzados.
Fonte: Mirada Marxista
Nenhum comentário:
Postar um comentário