por Fritz Suárez Silva
17/10/2012
La noticia puede tener diferentes valores, me
enseñaron cuando estudiaba periodismo, sin embargo, por los años en el trabajo
aprendí que esos intereses pueden estar relacionados con la forma de escribir y
las intensiones del periodista.
De tal manera reaccioné como lector, y sito
textualmente: La ONU celebra este martes el Día Mundial de la Alimentación;
rápidamente pensé consultar el Diccionario de la Real Academia Española para
saber qué celebró ayer Naciones Unidas.
Dice el libro sobre ese verbo en su primera acepción:
festejar una fecha, un acontecimiento y en la segunda: alabar, aplaudir algo.
De tal manera,
¿cómo puede hacer cualquiera de estas cosas la ONU y los 870 millones de
personas que pasan hambre en este mundo, de acuerdo con las propias estadísticas
del organismo internacional?
De lo que se trata, es de que esa cifra podría superar
a los mil quinientos millones de hambrientos, si contáramos los elementos
fundamentales para el desarrollo físico y sicológico de los niños, consideran
especialistas de Naciones Unidas para el derecho a la alimentación.
Estamos hablando de la mal nutrición por encima del
concepto de hambre y más allá del número de calorías o sea, de micro nutrientes
esenciales como el yodo, el hierro y las vitaminas; la cifra de niños con ese
derecho pisoteado llegaría casi a los dos mil millones en el planeta tierra.
¿Qué celebrar entonces, cuando África sigue siendo la
más afectada por el hambre y la proporción de hambrientos ha ido aumentado al
igual que en Asia, América Latina y Oceanía?
Pero cuidado, que ya el hambre y la mal nutrición han
llegado a ser más allá de estudiadas, planificadas como forma de explotación y
de violación de los derechos humanos en lugares cómo Israel para demostrar que
no sólo imitan, sino que hasta pueden aventajar a sus maestros del Norte
Americano.
Dicen y no son mentiras mías, que Israel calculó el
número de calorías que los palestinos necesitarían para evitar la desnutrición
mientras los colonizaba en la Franja de Gaza, dice un estudio que el Tribunal
Supremo sionista publicó.
Medios acostumbrados a buscar la objetividad de sus
informaciones publican hoy que esos documentos presentados en enero del dos mil
ocho, sirven para darnos más datos sobre la forma en que Israel organiza el
bloqueo sobre la Franja de Gaza palestina, después de que el grupo islámico
Hamas se hiciera del control.
Los palestinos describieron las restricciones que
provocaron críticas internacionales e incrementadas en el dos mil diez, como un
castigo colectivo que asfixia su economía y su población.
Pero vamos a seguir hablando de motivos para
celebraciones: Cada año mueren unos diez coma nueve millones de niños menores
de cinco años en los llamados países en desarrollo como consecuencia de
enfermedades relacionadas con el hambre.
Por otra parte, las mujeres representan casi la mitad
de la población mundial, pero equivalen a más del 60 por ciento de las personas
sin alimentos, de tal manera una gran parte de esta población no tiene más
futuro que el hambre porque ésta se manifiesta ya en hambre de alimentos, de cultura y de
libertad.
Cómo celebrar entonces la Alimentación ?... Y Así las
Cosas.
Fonte: Discrepando
Nenhum comentário:
Postar um comentário