10 de Octubre de 2013
Centro de detención y tortura “Venda Sexy”: Violencia
sexual en dictadura. Ya han pasado los días y lentamente las huellas de la
dictadura se borran construyendo una falsa memoria y consenso político. Los
llamados al perdón y las múltiples disculpas de diferentes sectores sólo
buscaron iniciar una segunda transición en donde los chilenos vuelvan a ser un
"pueblo hermano". Sin embargo, ese esfuerzo no estuvo acompañado de
ninguna acción política relevante que destruya la herencia pinochetista que
todavía nos ahoga. Es por eso que a continuación exponemos un nuevo caso de
violación y derechos humanos realizados durante la dictadura, visibilizando el
caso de la discoteque "La Venda Sexy" uno de los centros
especializados en tortura sexual.
Simultáneamente a poner en operación el “Cuartel
Ollagüe”, la DINA también puso en operación este centro de torturas conocido
entre los detenidos como “la Venda Sexy”, aludiendo al hecho que una parte
importante de las torturas que aquí se
llevaron a cabo tuvieron relación con violaciones y aberraciones
sexuales, entre las cuales estuvo el
adiestrar a un perro ovejero alemán – al cual los agentes pusieron el nombre de
Volodia, en referencia a un entonces alto dirigente del Partido Comunista – para
que éste violara a las detenidas que eran forzadas a asumir una posición que
facilitara la penetración por parte del animal. La “Venda Sexy”, al igual que
el “Cuartel Ollagüe”, fue anteriormente una residencia particular en un sector
de clase media. Este centro de torturas funcionó continua y sistemáticamente
entre los meses de agosto a diciembre de 1974, aunque siguió siendo utilizada
ocasionalmente en fechas posteriores. Durante el período en referencia una
treintena de personas fueron muertas como producto de las torturas que les
fueron aplicadas, o simplemente, fueron asesinadas.
Este local era otro delos recintos secretos de
detención y tortura que mantuvo la DINA. Junto con Londres 38, José Domingo
Cañasy Villa Grimaldi, “La Discotéque o Venda Sexy” es uno de los lugares donde
permanecieron muchos presos políticos que fueron subsecuentemente hechos
desaparecer por la DINA, y que son parte dela denominada lista de los 119
detenidos-desaparecidos. Por ejemplo, los hermanos Mario Fernandoy Nilda
Patricia Peña Solari, fueron vistos allí, así como muchos otros, antes de
desaparecer.
“La Discotéque o Venda Sexy” era una casa ubicada en
Santiago en el sector de Quilín, en la calle Irán No. 3037, cerca dela intersección
con calle Los Plátanos, en la comuna de Ñuñoa. Se desconoce el nombre en jerga
militar. Este recinto funcionó como lugar de detención desde el verano de 1975
y hasta mediados de ese año, en forma paralela a Villa Grimaldi, recinto donde
se centralizaba la labor de represión. Aparentemente la casa era utilizada por
un equipo operativo distinto a los que funcionaban en Villa Grimaldi, puesto que
había diferencias en las formas de
operar y en los antecedentes sobre las identidades de los agentes. Se presume
por testimonios de ex agentes y ex-colaboradores que ese centro estaba
conformado por Carabineros. Los detenidos permanecían con la vista vendada,
varios en una misma pieza, pero separados los hombres de las mujeres. Los
agentes del equipo operativo funcionaban dentro de un horario similar al común
de la jornada de trabajo y luego salían del lugar dejando a los prisioneros a
cargo de los guardias. Fuera de ese horario no se torturaba y las normas más
estrictas se relajaban, dependiendo de la voluntad de los guardias. El recinto
tenía música ambiental permanente, razón por la cual era conocido como “La
Discotéque”. Los métodos de tortura se diferenciaban del de los otros recintos
en cuanto se enfatizaban las vejaciones de tipo sexual. La violación de las detenidas
y otros abusos sexuales de parte de guardias y agentes eran práctica corriente.
También los detenidos varones eran víctimas de tales vejaciones. La parrilla y
las corrientes aplicaciones de electricidad eran, asimismo, práctica habitual
en el recinto. Los episodios de tortura se alternaban con frecuencia con
períodos de relajación y aún amabilidad de parte de los agentes, como método
para tratar de obtener la información requerida. La declaración de una expresa
política que estuvo detenida en este recinto describe el tipo de tratos a los
que eran sometidos:
“…era una casa de dos pisos con subterráneo, con piso
de parquet, una ventana redonda en el baño y una escalera de mármol,
impresionante, muy grande, curva y ancha. Continuamente había música estridente,
e incluso una vez pusieron en limpieza dos discos con la música a todo volumen,
que nos produjo una terrible sensación. Fui bajada a un subterráneo donde
comenzaron a torturarme a golpes, corriente, etc. Esa noche dormí en una pieza
común que al parecer estaba destinada a los nuevos detenidos. Al día siguiente
fui llevada a una pieza de mujeres, lugar donde vi a numerosas personas que
estuvieron conmigo. Continuamente, además, entraban individuos a la pieza que
nos vejaban de todas las formas imaginables y posibles…”.
Assita ao vídeo
Un testigo varón declaró en el proceso en el que se
investigaba la desaparición de Marta Neira Muñoz, que en este recinto había
sido violado por un perro especialmente amaestrado para tales deleznables actos
y que mantenían los agentes en el subterráneo del inmueble. Al igual que con
otros centros de detención, la dictadura negó la existencia de este recinto. En
Noviembre de 1979, el Ministro del Interior Sergio Fernández Fernández, declaró
que la tenencia del inmueble ubicado en el sector de Quilín no había podido ser
constatada puesto que su propiedad no figuraba en el acta de entrega de la
DINA. En Enero de 1980 Manuel Contreras Sepúlveda declaró, ante el juzgado, que
dicha propiedad fue un cuartel de la DINA y que como la disolución de la DINA y
la creación de la CNI constituyeron un solo acto, no fue necesario levantar un
acta de entrega.
(Texto escrito por CEME Chile, video producido por "El piño comunicaciones/La alzada")
Fonte: Resumen
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